Los ácaros (acari o acarina, del griego akarés, ‘diminuto, que no se corta’) de arácnidos, de los que existen casi 50.000 especies descritas de un total de entre 100.000 y 500.000 especies que todavía no han sido clasificadas. La mayoría de los ácaros no son visibles al ojo humano y alcanzan unos pocos milímetros de longitud; así, los ácaros del polvo doméstico miden entre 0,2 y 0,5 mm, estos ácaros se encuentran de forma habitual en domicilios, especialmente en colchones, almohadas y alfombras. (Díaz, 2014).

El principal alimento de los acaros son las escamas de la piel humana. Teniendo en cuenta que una persona se desprenden de 0.7 a 1.4 gramos de piel por dia, lo que es suficiente para nutrir a mas de un millón de acaros, donde la mayor descamación se da mientras las personas están en la cama. Y se ha considerado que una escamacion de 180 miligramos puede mantener a toda una colonia de acaros por 3 meses, otro factor que contribuye a la alimentación de los acaros es la cristalización del sudor humano al secarse, se estima que la secreción normal de un adulto puede llegar a 1 litro durante 8 horas de sueño, llegando a duplicarse en caso de enfermedad.

Durante el periodo de su vida puedes producir heces fecales de 200 veces su peso. Estos por lo general conviven con el Moho que permite descomponer la capa de grasa para hacerlo mas digerible para los acaros.

En un periodo de 3 meses una colonia de 10,000, puede convertirse sin problemas en una de 40,000.

Los ácaros del polvo son tan pequeños que no pueden verse a simple vista. Viven en lugares cálidos a partir de 25 grados celcius, con altos niveles de humedad localizados entre un 65% y un 80% y en elementos fabricados en tela, por ejemplo:

  • Colchones y almohadas
  • Muebles tapizados
  • Alfombras y tapetes
  • Cortinas
  • Juguetes de peluche.

Estudios indican que con solo 15 ácaros por cada 0.1 gramo de polvo es suficiente para generar una complicación alérgica. Entre las principales complicaciones alérgicas tenemos: Asma bronquial, conjuntivitis alérgica, rinitis, dermatitis y urticaria. El 50% de los asmáticos es alérgico a los ácaros.

Royo C., J. (2010), en su escrito “Alergia a los ácaros del polvo”, en la sección Salud del portal Hola.com (www.hola.com) que los cataloga como “organismos microscópicos que se multiplican con suma facilidad en las casas cálidas y húmedas, y en lugares donde encuentran su más preciado alimento: las escamas cutáneas de los humanos; de ahí que uno de sus principales hábitats sean los colchones, cojines y almohadas. Su ciclo de crecimiento (de huevo a adulto) es de 25 días a 25º C, y la mayoría de ellos viven entre dos y tres meses, a lo largo de los cuales realizan una o dos puestas de huevos que suelen contener entre 20 y 40 unidades”.

Acaro del polvo

Impacto de las Alergias relacionadas con los ácaros en el hogar.

Los hogares con personas alérgicas son lugares donde se agrupan familias en la que pernoctan individuos que poseen cierto grado de reacción alérgica (“reacción donde el sistema inmunitario trata a la sustancia (denominada alérgeno) como un invasor y reacciona de manera inapropiada, provocando síntomas que pueden ir de las molestias leves a problemas que pueden poner en peligro la vida de la persona” (Kids Health, 2014), a diversos factores del ambiente, incluidos el polvo y los ácaros.

La alergia a los ácaros del polvo, es una reacción de hipersensibilidad a las proteínas presentes en la excreción de los ácaros contenidos en el polvo. La proteína penetra en el árbol aéreo por inhalación, ocasionando rinoconjuntivitis y asma. A diferencia del polen, los ácaros del polvo están presentes todo el año y pueden causar patología alérgica perenne. Dr. Jaime Royo, (2010).

La situación de las alergias a nivel mundial está ampliamente estudiada, las instituciones que los trastornos alérgicos en adultos y niños ha definido diferentes tipos de alergias que pueden afectar al individuo, una de las principales y más difíciles de controlar es la alergia al Acaro del polvo.

Según plantea el ACAAI (American College of Athsma, Allergy & Inmunology) Los ácaros, insectos diminutos que viven en el polvo, existen en la mayoría de los hogares y aunque no pican directamente, sus excrementos son un fuerte agente alérgeno que afecta a millones de personas alrededor del mundo.

Los síntomas relacionados a la alergia al acaro del polvo son: estornudos, goteo o congestión nasal, picazón de la garganta o los oídos, urticaria, inflamación de los párpados, picazón en los ojos y tos, silbido (sonidos similares a silbidos que ocurren al respirar) y falta de respiración. Un individuo afectado por esta condición puede tener un solo síntoma o varios.

En la actualidad no existen formas de atacar los ácaros que se desarrollan en el colchón, pues todas las medidas a combatir los ácaros se limitan a lavar la ropa de cama y a la utilización de ropa de cama antialérgica, la cual ha probado no ser efectiva al 100%. No existe una propuesta de eliminación, reducción y control de las colonias de ácaros que habitan dentro del colchón.